Concurso de acreedores voluntario en Girona

Ante una situación de crisis, una empresa puede recurrir a mecanismos para garantizar su continuidad. Algunos de estos recursos están relacionados con ajustes a nivel laboral, como la puesta en marcha de ERE o ERTE, por ejemplo. Pero cuando las finanzas se ven ampliamente expuestas, la empresa puede recurrir al concurso de acreedores voluntario.

En este punto es muy importante la previsión financiera. Porque si se detectan problemas de liquidez extremos a corto plazo es imprescindible actuar rápidamente e instar el concurso de acreedores con garantías. No hacerlo a tiempo puede desencadenar la incapacidad para frenar el cierre de la empresa y muchos problemas económicos y personales al propio empresario.

El concurso de acreedores es la herramienta que nos permitirá entre otras cosas:

• Paralizar el devengo de intereses de deudas vencidas y/o ejecuciones hipotecarias.
• Frenar la interposición de demandas de acreedores a la empresa.
• Impide el inicio de ejecuciones contra el patrimonio del deudor y a nivel de responsabilidades penales.
• Disminuir la deuda a través de quitas, esperas o ampliaciones de plazos para la devolución de deudas a acreedores.
• Evitar el endeudamiento frente a la Seguridad Social y la Agencia Tributaria.

Principalmente, lo que hacemos acogiéndonos a un concurso voluntario de acreedores es declarar la situación financiera de la empresa a la administración y a los mismos acreedores, a fin de llegar a acuerdos en los pagos de las deudas que permitan a la empresa reconducir la situación. Pero sobre todo, es importantísimo hacerlo con suficiente margen de actuación. Por este motivo, contar con un equipo de asesores de empresa profesionales es básico.

Son muchos los factores que pueden afectar directamente el patrimonio de un empresario en una situación de crisis de la empresa. Por lo tanto, hay que poner en marcha mecanismos para evitar responsabilidades y salvaguardar el patrimonio de la figura del empresario.

El concurso de acreedores es una de estas herramientas fundamentales. Pero llegados a situaciones límite, el empresario aún contará con la Ley de Segunda Oportunidad aprobada en 2015. Esta Ley en realidad es un añadido a la Ley Concursal que defiende los derechos de las personas físicas insolventes ya sean o no empresarios.

Existen, sin embargo, requisitos y condiciones para disfrutar de la exoneración de deudas. Por este motivo, si se encuentra o puede encontrarse en una situación similar no dude en contactar con nuestros asesores y abogados especialistas en Ley de Segunda Oportunidad y Ley Concursal. Nos ponemos a su servicio.